Fontevecchia se quedaría con Radio América, para ello debe sostener a trabajadores de prensa, locutores y técnicos de la señal

Después de casi un año sin cobrar salarios y mantener la señal al aire a pulmón, enfrentando usurpaciones y violaciones de todo tipo por parte de los privados que la desguazaron, de los organismos del Estado, y hasta de la propia Justicia, recién ayer los trabajadores de Radio América fueron testigos en el piso sexto de una de las dependencias del ENACOM, de la apertura de sobres para saber quienes eran los dos oferentes para adquirir la emisora.

El primero resultó ser Radio Cooperativa de Adrián Carlos Amodio, quien a pesar de que todavía los pliegos están en manos del ente a la espera de ser vistos por los colegas de la 1190, sólo pretende quedarse con la frecuencia con la intención de hacer un cambio de ubicación en el dial, sin mantener ninguna fuente laboral.

El otro interesado es Editorial Perfil de Alberto y Jorge Fontevecchia, quienes según se supo, asumieron el compromiso de sostener empleos de trabajadores de prensa, locutores y operadores técnicos. Así lo manifestó al diario Clarín Pablo Rojo, encargado de adquisiciones y diversificación del holding que se está expandiendo con una FM y dos canales de Televisión Digital Abierta.

El delegado de los periodistas de la LR9, e integrante de la Comisión Directiva de nuestro Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Martín Cangini, afirmó que “Esta licitación quedaría manchada si hubiera una oferta donde no quedara adentro ningún trabajador de prensa”.

De concretarse, y si se respetan equitativamente los puestos laborales, el medio que está intervenido por el ENACOM desde el 14 de julio pasado, va a ser trasladado desde sus actuales estudios, ubicados en la calle Amenabar 23 en el barrio de Colegiales, al nuevo edificio que Perfil tiene en la zona de Barracas, donde funciona la redacción de sus publicaciones gráficas junto a tres estudios radiales y otros tres televisivos.

La Interradial/SiPreBA brega porque este conflicto se resuelva de una vez por todas, y sin perjudicar más a nuestros compañeros. Esperamos que los empresarios que tomen el manejo de la histórica AM sean responsables y dejen de lado las desidias e inescrupulosidad de vaciadores como Sergio Szpolski, Matías Garfunkel, y sus accionistas vinculados a los servicios de inteligencia que siguen gozando de las más inaudita impunidad, algo que pone en duda que se esté respetando el estado de derecho que asiste a todos los ciudadanos.