Mañana se vuelve a intentar rematar parte del Patrimonio Cultural de la Argentina, Radio Rivadavia y su FM Uno

La mítica Rivadavia ya se intentó rematar tres veces en subastas judiciales ilegales a la clara espera de que su valor siga bajando. Los insólito es que en ese paquete que se va a volver a subastar mañana incluye las licencias de la amplitud modulada y su FM. Algo que viola toda normativa vigente en materia de política comunicacional. El ENACOM permite este ilícito pisoteando el hecho constitucional que señala a derecho que las frecuencias de radiodifusión que pertenecen al Estado nacional deben ser entregadas a firmas privadas a través de concursos donde se estudia el grupo de oferentes que cumplan los requisitos necesarios para otorgarles por un tiempo limitado, que se puede renovar, la explotación comercial y artística.

Reiteramos que la 630 y la 103.1 llegan a esta triste y grave situación mediante un turbio entramado a que nada tiene que ver con lo que publican seudoempresarios de medios con intereses muy claros para quedarse con la histórica señal por poquísimo dinero para tener asegurada la posibilidad de ajustar las plantillas laborales al máximo.

En febrero de este año hicimos un claro raconto sobre los protagonistas que los medios del sistema ocultan: Enrique “Coti” Nosiglia y su hijo Juan, sus testaferros de la familia Cetrá, los colaboracionistas y vaciadores hermanos Whpei con el socio que usa como chapa al Movimiento de Unidad Popular, Marcelo Von Schmeling y los inefables Vila y Manzano, entre otros (VER).

En junio ampliamos el tema que no van a leer en ningún otro lado porque cuando los colegas “empresarios» y lobbistas se cubren entre ellos poniéndose de acuerdo para mentir, todo parece una cuestión técnica y hasta administrativa de tono “inocente”, algo que es para la ingenuidad de quienes no quieren indagar profundamente en ello (VER).

Este 8 de octubre se retomará la cifra que entonces quedó sin postor. Sin embargo, como se descuenta la falta de interesados, un rato después bajará a 3 millones de dólares. Ese monto coincide con la cotización de mercado que tiene el inmueble de la radio, o sea que de algún modo se “regalará” todo lo demás: las licencias y los equipos.

Desde la última subasta, a mediados de septiembre, fueron días agitados para los protagonistas de Rivadavia. En un primer momento surgieron fuertes rumores de que se cerraba definitivamente la emisora. Además, que la mayoría de los empleados que trabajan bajo la administración de un grupo de síndicos iniciarían un paro, en protesta por su precaria situación laboral.

Es probable que todo este circo esté armado para que las señales queden en manos del nuevo «zar» de medios, Marcelo Fígoli y su polémico grupo Alpha Media, que además de tener vinculaciones con el macrismo a través de Ezequiel Finkelstein (VER) es un brazo más del pulpo que encabeza quiso quedarse con la emisora desde el principio, el Grupo América, encabezado por Daniel Vila, el hombre que «roba para la corona», José Luis Manzano, y el inefable Claudio Belocopitt, el sujeto que mezcla la salud de los argentinos con los negocios y las operaciones mediáticas (VER y VER), todos ajustadores seriales de todo lo vinculado a los trabajadores pero nunca a sus multimillonarias ganancias. En horas veremos de qué va la cosa.

Deja un comentario